Por fin ha llegado el nuevo miembro de la familia DJI que nos tenía atentos desde hace algunas semanas, cuando se anunció su salida inminente. Esta nueva versión del pequeño de DJI supera ampliamente a su predecesor en características, aunque también sale con un precio superior a la media habitual en los modelos Mini. Y ahora es PRO.
Mantiene su peso inferior a 250 gramos, que nos permite volar con menos restricciones en algunos entornos, como el urbano, que llevan a creer al público general que se puede volar con él donde nos dé la gana, sin cursos, sin coordinaciones y sin seguro. Nada más lejos de la realidad, así que si queremos evitar meternos en líos y una cuantiosa multa, mejor preguntar y formarse para pilotar un dron.
Este nuevo modelo de los mini de la marca china aumenta su autonomía hasta los 34 minutos con la batería estándar, aunque es posible llegar hasta los 47 con la batería Plus perdiendo, eso sí, la ventaja del peso ya que superaría los 249 gramos.
Cuenta con detección de obstáculos tridireccional, con los clásicos hacia delante y hacia abajo, pero añade sensores hacia atrás y el sistema APAS 4.0, que ayudarán a evitar la mayoría de obstáculos y accidentes con nuestra aeronave.
La nueva cámara equipa un sensor CMOS de 1/1.3’’ con ISO dual, que marca la diferencia con sus predecesores y ya por sí sola merecería el PRO del modelo. Mayor rango dinámico, mejor comportamiento con poca luz y zonas oscuras de la imagen, además de grabación HDR.
Vídeo 4k a 60p, HD a 120p, fotos de 48MP y HDR en 4k 30. Modo de color D-Cinelike para producciones más profesionales y mayor flexibilidad en la corrección de color.
También se ha visto mejorada la conexión entre el control y la aeronave y aseguran perfecta transmisión de vídeo a 1080p hasta 12 kilómetros de distancia.
Cuenta con mayor ángulo en el gimbal, e incluso se puede grabar en vertical, para hacer la delicia de los que quieren publicar inmediatamente en redes.
Todas estas mejoras han hecho que el precio también se vea aumentado. Ahora podemos adquirirlo sin mando por 739€, que es bastante más que los apenas 499€ de otras versiones anteriores. Con el mando DJI RC se va hasta los 999€ y con el RC-N1 a los 829€, lo cuál no es gran diferencia si tenemos en cuenta que el RC lleva incluida la pantalla. Con ese mando y la opción vuela más, el conjunto se queda en 1188€.
Quedarse con la opción mini de la familia DJI ya no es a cambio de perder prestaciones. En el Mini 3 Pro contamos con características de sus hermanos mayores y una cámara equivalente a modelos más potentes. Estamos deseando probarlo para comprobar si todo lo prometido es deuda, pero promete mucho el peque.