DJI nos ha sorprendido en pleno Agosto con un nuevo modelo de dron FPV que amplía su flota en este sector, tras su primera incursión hace poco más de un año con su DJI FPV. Esta nueva aeronave amplía su catálogo ofreciendo diferencias que pueden ser decisivas a la hora de escoger un FPV, pero además simplifica la entrada a este mundo de la primera persona, que está habituado a montar sus aeronaves a piezas sin contar con un paquete completo.
Este nuevo DJI Avata cuenta con un peso de 410gr y unas dimensiones de 180x180x80, lo que permite contar con él para los espacios más reducidos y que es casi la mitad de peso que el modelo de 2021. También es algo más lento que su predecesor, ya que alcanza los 27 m/s en modo manual, llegando a los 39 m/s el DJI FPV.
En cambio, el tiempo máximo de vuelo es más o menos el mismo, unos 18 minutos, por 20 minutos que prometía el anterior. También cuenta con los mismos sistemas de detección, pero no con detectores de obstáculos, aunque eran ya bastante reducidos en el DJI FPV respecto a los múltiples que equipan aeronaves como la gama Mavic.
Donde hay sustanciales mejoras es en la cámara, que si bien es un sensor algo más pequeño, este CMOS de 1/1.7 pulgadas cuenta con 48MP efectivos. Su campo de visión es de 155º, lo que sería una distancia focal de 12mm en Full Frame, y una apertura de f2.8, que lo hace lo suficientemente luminoso para poder trabajar en entornos con poca luz.
Al no ser un dron hecho para el trabajo audiovisual propiamente dicho, no cuenta con funciones de grabación logarítmica, pero sí con el conocido D-Cinelike, para poder acercarnos a ese rango de colores que se asocia al cine.
En cuanto a la estabilización, al no contar con gimbal, es sobre todo electrónica. El DJI Avanta cuenta con RockSteady y HorizonSteady, además del estabilizador mecánico que nos permite elevar o bajar la cámara.
Y como el complemento ideal de un dron FPV son las gafas, DJI nos presenta las DJI Googles 2, que hay que diferenciar de las DJI Googles v2 aunque parezcan lo mismo. Esta nueva versión las hace menos pesadas, más ergonómicas, más brillantes y con mejor conexión y resolución.
Otra novedad que nos trae el Avata es el mando, que pasa a ser un controlador de movimientos con una mano, lo cuál promete un vuelo más FPV pero que nos romperá los esquemas a los acostumbrados al típico control de dron o de videojuegos.
En cuanto a los precios, el punto de partida recomendado con las DJI Googles 2 y el controlador de movimientos serían 1429€, a los que hay que añadir 249€ por el kit vuela más, o 119€ por cada batería extra. Si no queremos las gafas nuevas y nos vale con la versión 2 de las DJI Googles, el precio es de 1149€, lo cuál lo hace algo más económico para los que dispongan de menor presupuesto o no tengan clara la entrada al sector FPV. Por último, el dron sin controlador ni gafas, serían 579€, pero necesitaríamos algunas DJI Googles o algún controlador. Opción ideal para el que ya cuente con el anterior DJI FPV.
Nuestra opinión, sin haberlo podido probar todavía, es que es una interesantísima opción para posicionarnos en el mundo FPV sin complicaciones, sin piezas y sin componentes vendidos por separado que a veces no se llevan bien. Todo en un paquete, con la solvencia de DJI, su servicio técnico y sus planes de garantía. Además, estando como estamos esperando los marcados de clase, es probable que DJI los introduzca en sus aeronaves a través de actualizaciones de firmware. Esta entrada de los marcados de clase haría que un dron comprado a piezas no sea legal si no cuenta con los elementos exigidos, así que si el presupuesto asciende es mejor ir hacia ciertas garantías.